Esa sensación de libertad al poder decir lo que te mato por mucho tiempo la felicidad, esa tranquilidad al emanar palabras que pasaron en más de una ocasión por la mente, esa seguridad al precisar cada palabra sin ser interrumpida. Esa satisfacción de darte cuenta que no hiciste todo mal, y que perduro lo que prometiste hace más de un año "el no serle infiel a una pareja". Esa serenidad con la que me acabas de dejar la agradezco, aunque me odies y se te este pasando cualquier cosa por la cabeza. Esta vez puedo decir que fui fiel y sincera, aun cuando todo saliera mal, pero esas fueron mis decisiones y me hago responsable de ellas.
Yo no me arrepiento esta vez de mi verborrea, de quitar el único nudito que me imposibilitaba quedar tranquila completamente. Hoy lo logré y espero seguir así.
A diferencia tuya, me considero feliz que te cruzaras en mi vida, me llevo los mejores recuerdos y de las cosas malas se puede seguir aprendiendo.